La continuación de esta dinámica zarrapastrosa llegará a los demás países europeos y de todo el mundo. Me reafirmo en lo dicho, cambiemos los maletines de pobreza, las corbatas de fogueo y las pistolas nucleares por simples tazos.
Tazo es sinónimo de cambio, de darle la vuelta a la tortilla de esta sartén humeante, o lo hacemos o nos indigestaremos.
¿Jugamos? |
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