Morir con las letras de mi prosa será el mejor testigo de mi existencia en este mundo

lunes, 26 de diciembre de 2011

El mar - Capítulo II

Necesito escuchar tu sonido indeletrable... ese sonido que me relaja, que me reconforta...ese momento que comparto contigo es íntimo, personal y de conexión entre nosotros. Echo de menos esos momentos que he pasado escuchando tus olas, esos momentos que estuvimos asolas, sin miedo a pensar en el mañana, sino en el presente. También para descansar después de días largos, y por eso tú has sido la mejor compañía de este fabuloso verano.
La impaciencia de no volver a verte otra vez y escuchar tu sonido, me desesperó y ese hecho hizo que terminara nuestra conexión veraniega, puto invierno...
Reconozco que hice mal, pero te prometo que yo solo quería que mis pies sintieran de nuevo tu agua, tu arena, tu sonido estridente pero a la vez hermoso.
Quiero que me disculpes, no fue mi intención meterte en una botella ni en una bolsa de pajitas, aunque sé que lo hice y admito mi grave error.
Te juro por mi vida que si esto malo que hice me lo perdonaras, verías como he madurado y he razonado muy detenidamente que te añoro y que te necesito aunque haya pasado el tiempo y todo se haya ido difuminando entre los granos de arena.
Solo quiero oír de nuevo como rompen tus olas cuando te observo des del banco del paseo.
Prometo, no caer en el hoyo de la sombrilla otra vez e ir a verte a menudo compañera ;)


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